Refrán:
"Más vale rostro bermejo, que corazón negro"
Que reprende a los que, por demasiado empacho o rubor, dejan de comunicar sus aflicciones a los que pueden remediarlas y servirles de alivio y consuelo. Dícese también del que oculta un disgusto o enfado, y no lo manifiesta al que lo causó